1. ENTRE LA MIEL Y LA MOSTAZA Estuve incómodo hasta sentado en mi sitio, encontré un lugar en el que supe ser yo mismo, nadie me ha ayudado tanto como algunos libros y si la fibra vibra poco es que es de vidrio: Sufrí las voces insaciables que no callan, ahora la luz sólo brota de las pantallas, escribí paz en el cristal cuando se empaña pues ya tengo una edad para QUITARME LAS LEGAÑAS. ¡Está feo! escucharnos un compás y hablar mal de los raperos será juzgar un cuadro sin haber visto el museo o que poco a poco se te seca el cerebelo... (Así sin más) Pasaste a empalagar como la sal al caramelo, yo hace tiempo que estoy malo pero me lo soluciona todo lo de escribir con tres dedos, no sé con qué puedo pero sí sé lo que quiero. Y agradezco haberme topado contigo en el mejor momento, aquello que aprendimos en directo; con David a mi lado ni de palo yo he logrado estar más suelto y por cierto... la gente de mi entorno, mira, ya me conoce, sabe que soy un loco con el folio y no sé, no sé ni pa´quién vendimio pero no envidio una pose: EL FRUTO DEL RESQUICIO DE LA LOGSE. Metamorfosis cuando tacho mi sintaxis es mala praxis; “Adri, estate un poco tranquis”, más que dar conciertos pareciste un ‘saltimbanqui’. No quiero ver más clips, ¿por qué nadie saca un Maxi? (Gratis…) Vuélvete pa´casa y ten cuidado con los Nazis serás sólo un borracho pero para ellos un ‘mangui’, cabizbajo caminando con mis Asics y si no voy rapeando casi, casi… No sé si eso era un saludo o es que tienes algún tic, a mucha gente anulo por fingir lo de sentir, el médico me dijo: “toma hijo, tomarás Trankimazin”, porque todo lo que quiero es escribir. Sufrí las voces insaciables que no callan, ahora la luz sólo brota de las pantallas, escribí paz en el cristal cuando se empaña pues ya tengo una edad para SECARME LAS PESTAÑAS. ¡Está feo! escucharnos un compás y hablar mal de los raperos será juzgar un cuadro sin haber visto el museo o que poco a poco se te seca el cerebelo... (Aun hay más) Basta ya de batallar que va a estallar el RAP así que calidad no queda ya ni la mitad si te obligan como hormigas en la mina a trabajar mientras la cigarra posa en la barra del bar. Mi estado ha declarado ser un problema estatal y a mi ‘¡plin!’ si di de pleno en algún plan, escribo porque sigo convencido con lo que ha llovido ya aunque a veces se trate de escaparse de Alcatraz... ----Seré mordaz si la ocasión me lo requiere, déjenme en paz, estoy jugando con mi baza: el corazón de un rimador que ya ni duele y que guarda la distancia entre la Miel y la Mostaza. ----Me quedé en pie después de bien de vaivenes, de pensar que lo mejor es que me cuelguen en la plaza: vivo inmerso en lo que hay dentro de mis sienes reemplazando mi desprecio por destreza en la ‘frasaza’. (“...es así de simple si existe algo en común que me distingue es que RAP es mi vehículo pero funciono con otros combustibles...”) Sufrí las voces insaciables que no callan, ahora la luz sólo brota de las pantallas, escribí paz en el cristal cuando se empaña pues ya tengo una edad para SACARME LAS CASTAÑAS. ¡Está feo! escucharnos un compás y hablar mal de los raperos será juzgar un cuadro sin haber visto el museo o que poco a poco se te seca el cerebelo… (“...o que poco a poco se te seca el cerebelo o que poco a poco tú ya no tienes de eso, amigo...”)

2. ES UN ANTÍDOTO ANTITODO (“Estuve hablando con el miedo y se me confesó: ‘yo no quiero infundir eso en las personas; no, señor’... le pregunté por el dolor y respondió: ese pobre desgraciado lo tiene peor que yo...”) Parezco satisfecho pero no me siento a salvo con más desorden en el pecho que en mi cuarto, dime quién sabrá sacar a este animal de su letargo... sin ser mordido por depende de qué labios. Si no hay que hacerse daño conmigo estoy siendo un sádico y faltándole al respeto a tanto árbitro, pesa la sonrisa sin preámbulo y doy golpes en la mesa pues mi musa no va a misa desde párbulos. Perdí la cuenta y ahora no salen los cálculos, aun quedan restos de ese incendio entre mis bártulos y eso que me he propuesto ya hace un tiempo ir ordenándolos; fue que, entre tanto, me entretuve en otros párpados... “fue que, entre tanto, me entretuve en otros párpados... tan distintos que un buen día fuimos uno y ahora bárbaros…” Quizás no es imposible, tal vez es que no puedo o que lo único que sirve es plantarle cara al miedo porque creo que le empleo cero tiempo al desahogo; me ciego en busca de un Antídoto Antitodo... No me cabe duda mi escritura es algo crónico, no sé porqué me cura más que no me deje sólo, no. Filosófico y con la cara de un cura me hablaba de autoayuda el gilipollas del psicólogo. Mundos paralelos tienen un punto en común, va… una trayectoria para no encontrarse nunca, de buscar culpables eres tú quién tiene culpa, yo el jugo de mi frase lo sirvo siempre con pulpa… “...yo el jugo de mi frase lo sirvo siempre con pulpa... y si le diste leña al perro y ahora muerde no sé de qué te asustas...” Trato de explicármelo pero se hace difícil escuchando al AL2 con los cascos en la bici, me quité los aros cuando empezaron los piercings y está claro que no pago lo que piden por las Yeezy. Con un físico raquítico y mis crisis más inestable que el alcalde de los Griffin; ésto es nada o todo como a hierro plata o plomo y si me cierro en banda, ¡coño!, es normal que pierda Wifi. Jamás pretendí ser grandilocuente y sí EMPEQUEÑECER EL NO QUERER VOLVER A VERME por eso es que me expreso con matices divergentes cuando me siento entre el roedor y la serpiente. “...cuando me siento entre el roedor y la serpiente... ¡CUANDO ME SIENTO ENTRE EL ROEDOR Y LA SERPIENTE! me cuesta distinguir quién de los dos es inocente...”

MIEDO He malgastado mi tiempo creyendo que no soy el mismo invadido por el desaliento sin saber ni siquiera si existo, los días que estuve hecho un cristo debe ser que los cuento por cientos, se resecan los restos de piel de mi cuerpo en la hebilla del cinto. Visto lo visto ya he visto que muchos han visto el infierno, “sí”…, de aquello que come por dentro a mordiscos como a la señora del bingo, si tu propio prejuicio te metió en un pleito y con ello te crees el más listo será como toparse con manchas de sangre en billetes de cinco. Ya sé porqué renta el negocio mas no sé para qué me la cuentan si sé que las cuentas no salen ni a cuenta de otro, mírame bien a los ojos: tienen la pinta de ser como dos espejos rotos... si te cargas y amargas tú sólo es normal que lo noten tus hombros. Subrayo lo más importante, me enseñaron a hacer lo que debo, por eso sacaba notables en Conocimiento del Miedo, por el hecho de no presentarme me pusieron algún que otro cero, sin parar de fumarme las clases en parte por aburrimiento. Suave… Despacio… que yo ya encontré mi espacio, sí… Mi frenesí… Suave… Despacio… que yo ya encontré mi espacio, sí… Mi frenesí… ¿Quién dijo miedo teniendo a la muerte ahí enfrente pendiente de firma? Por eso me ofusca y me ofende ese afán de influencer, flipados del feedback. Parece que a veces quien va todo ciego mejora las vistas; ya no sé bien ¿me quemé o me quemaron?, me siento “La Quinta”... Tanto sentí no servir ni pa´ trapos que al fin descubrí que es así lo de ser tu retrato, LO QUE ODIO LO BORDO, LO QUE AMO LO MATO: en principio los príncipes dicen que estaban mejor cuando sólo eran sapos, se acabó el socavón y se ve que saqué a todo un hombre del saco. No busco el perdón de tu dios, amor a mi Derbi Savannah, al sudor del obrero español que no falte valor, camarada, y amor para todas aunque las mejores mujeres son las más majaras, muerte para cada agresor pertenezca(-n) o no a “la manada”. Suave… Despacio… que yo ya encontré mi espacio, sí… Mi frenesí… No sé de qué modo avanzar ni vencer con todo este dolor, “¿cómo que no?”, como la puta no sabe qué hacer con su reputación, maldita nación… Dejé de pensar qué tal voy preocupado tan sólo por cómo me vio, estoy dando palos de ciego y me quejo si luego no tengo bastón. También me curé de verter en el pasapuré y apuré el colador además de arrancar de mi cara ese gesto de aquel que mastica limón, dado que pocos dan todo por ti decidí darlo yo ya que por aquí lo normal cuando quieres jugar es que no sea de nadie el balón.

4. EL BALANCÍN Estoy aquí porque lo prometido es deuda, por alguien que aun no se ha ido y ya dudo de su vuelta, por mi, por ti, por mis miserias, ¡Belcebú!, porque el valle tiene sed aun con la nieve de un alud. Su tez un haz de luz en paz pero que, “buff”… incapaz de aclimatarme el corazón me hice un iglú. Consciente del efecto boomerang lancé lejos mis complejos, no sé cuándo volverán… Dejé de molestar para tornarme inmarcesible hasta dejar visible mi carencia emocional, apuntar a la diana es inservible por temor a malgastar la última flecha del carcaj. No está tan mal saber que alguien más lo nota al ingerirme en ti tanto con ‘G’ como con ‘J’, me irrita que consideren fallo todo intento y aconsejen se te entierre tras toda una vida muerto… Gotas de sudor sobre el serrín, subamos al tejado que hoy no viene el albañil, cojámosle prestado su nivel y cuando estemos piel con piel que se equilibre El Balancín, (en fin...). Alzar banderas blancas no lidia con mi guerra ni ayuda a hallar mi hábitat en el planeta tierra... te enseñarán a tener piso, curro y novia y a dejar tus emociones en la inopia. Y así me transmitiste y te invité a mi oscuridad que intentaba mitigarse en tu mirada “lumingás”, ME LIMITÉ A DELIMITAR MI TIMIDEZ E INTIMIDAD SIN IMITAR NI DIMITIR DE MI MITAD. El bienestar está librando sus batallas con la marca de unos dientes en la entraña y ¡qué daño me hace España cuando enseña lo que calla! pues si somos piel y hueso nos picasteis en lasaña… Y ha sido en tu carne donde tomé una curva en la nunca accidentarme, en esos cambios de rasante Y UNA FORMA DE MIRAR QUE ES COMO PARA EMPADRONARSE. Va..., sequemos el estanque, las vertientes nos convierten en intérpretes del arte; iba produciéndose un afecto efervescente desde aquel acercamiento tan distante. Y perdoname los modos y hasta el tono… porque el amor ahora es un maldito emoticono, el patio de un colegio en el que ya no cambian cromos y la espontaneidad un protocolo. Ya dije que no soy el mejor pero mejoro que yo solo ya me voy curtiendo el lomo... y si te robo algunos versos para morder tu lengua por un silencio intacto que no mengua… Gotas de sudor sobre el serrín, subamos al tejado que hoy no viene el albañil, cojámosle prestado su nivel y cuando estemos piel con piel que se equilibre El Balancín, (en fin...). Alzar banderas blancas no lidia con mi guerra ni ayuda a hallar mi hábitat en el planeta tierra... te enseñarán a tener piso, curro y novia y yo sólo ansío calmar mi onicofagia y filofobia.